Fragmentos del Cairo

Me gusta que haya hecho este libro, que lo que tuvo bajo su mirada, y supo retener, se encuentre hoy al alcance de los enamorados -o aspirantes a amarla- de esa ciudad turbulenta e inabarcable que no puede dejar de acumular pretendientes. Tantos Cairos, tantos motivos para descubrirla, tantas palabras para describirla, tantas escenas callejeras para amarla, tantas injusticias diseminadas entre los cuerpos que se afanan por un lugar bajo el sol... Tantas penas, tantas risas. Tan grande, la ciudad; tan infinitas, sus lecciones. Nunca se terminan los desafíos de El Cairo, y sólo los pusilánimes huyen de ella. Los amantes del riesgo de vivir solemos reconocerla tarde o temprano, y seguir respondiendo a su burlona, insolente llamada. No es una ciudad fácil. Nada que merezca la pena lo es.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               (del Prólogo de Maruja Torres)

El libro que tienen en sus manos contiene entre sus páginas toda una ciudad. No es una guía de viajes, aunque es imprescindible para quien sueñe viajar algún día a El Cairo. Tampoco es un libro sobre la revolución de la plaza Tahrir, aunque el autor —Kim Amor— nos la contara desde las páginas de «El Periódico de Catalunya». Fragmentos de El Cairo  es todo eso y también algo más. Es lo más parecido a tener entre las manos un billete con destino a una ciudad de ballenas en el desierto, peatones toreros y alquimistas de la basura. Feliz Viaje.