Relatos, gente de antaño y hogaño

Ante ustedes un nuevo texto de José Antonio Pet Posse. De nuevo encontrarán en estos "Relatos" la fina ironía y la crítica social aguda que puede llegar a enrojecer al público lector. Narraciones distintas que, a modo de mosaico, reflejan distintos aspectos de una sociedad endogámica, y todo ello con un estilo limpio, preciso, cuidado, uan riqueza lingüística digna de admirar´.

El relato es un género, pero también una forma narrativa, un discurso, o las tres cosas a la vez (incluso ha mostrado sus virtudes como técnica psicosocial de investigación) con amplias posibilidades retóricas y discursivas. No por nada ha sido el medio predilecto a través del cual los más insignes escritores (Chejov, Borges, Poe, Cortázar, Capote, por citar algunos exponentes máximos) han recabado en lo más íntimo de la cultura y la sociedad, ya sean aspectos morales, como políticos, o sociales. Un vehículo, en suma, para  la crítica —lato sensu—,  en sus diversos aspectos. De aquí que con frecuencia sea el género de elección cuando los fines que se persiguen, más allá de entretener, son la prospección en los  entresijos que subyacen en el sujeto, sea en su particularidad o en su dimensión social.

      En Relatos. Gente de antaño y de hogaño —todos ellos ambientados en los últimos cincuenta años, y enclavados en  diversos escenarios de nuestra geografía—, el autor conjuga tanto la brevedad como la agudeza y el ingenio, pero también de forma muy marcada, la capacidad de síntesis y observación. Con gran sentido del humor que ensalza una aguda crítica, el autor pone a examen algunas relevantes cualidades de nuestra sociedad, para concluir la verdad que ocultan (que puede ir, según los casos, desde el carácter más recalcitrante, al Chauvinismo más grotesco). Como diría Pirandello en Le bonnet de fou: «cada marioneta quiere que se la respete, no tanto por lo que cree ser en sí misma, cuanto por el papel que tiene que desempeñar fuera». Incluso es instructivo ver ciertas reminiscencias de la especulación filosófica de Bacon de Verulam en lo referente a los «Eidolas» que describiera allá por la decimosexta centuria en el Novum Organum, ya sean los Idola tribus, los idola specus, o los idola fori.

        Pet Posse, ágil, preciso, elegante, con un discurso elocuente, va revelando a lo largo de las páginas de este texto, con la ironía que caracteriza su estilo —limpio y cuidado por demás—, esta condición paradójica del individuo. No es raro, pues, que su lectura  despierte sentimientos contrarios en el lector, llegando incluso al sonrojo.